domingo, noviembre 26, 2006

Adornos en el espacio vacío



















(Fragmento)

El otro lado del mundo imita el otro lado de otros mundos,
progresivamente hasta imitarlos a todos de una vez
De este modo las ciudades se reproducen unas a otras
y tienden puentes especulares e invisibles entre ellas
Los habitantes creados habitan en estricto rigor pornográfico
reflejados e imitados progresivamente
En cada una de las ciudades
En cada uno de los espejos

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Un hombre aparece todos los días en televisión
Cierto día un hombre decide
(sin razón aparente)
aparecer todos los días en televisión
después de su trabajo habitual
cierto día un hombre decide su objetivo
(sin razón aparente)
y aparece todos los días en televisión

Cierto día un hombre decide
(por ansiedad)
aparecer todos los días en televisión
después de su trabajo habitual
cierto día un hombre decide su objetivo
(por ansiedad)
y aparece todos los días en televisión

Cierto día un hombre decide
(por soledad)
aparecer todos los días en televisión
después de su trabajo habitual
cierto día un hombre decide su objetivo
(por soledad)
y aparece todos los días en televisión

Cierto día un hombre decide
(risas)
Aparecer todos los días en televisión
(risas)
Después de su trabajo habitual
(risas)
Cierto día un hombre decide su objetivo
(risas)

Gustavo Barrera

viernes, noviembre 17, 2006















VISITA

No estoy.
No la conozco.
No quiero conocerla.
Me repugna lo hueco,
La afición al misterio,
El culto a la ceniza,
A cuanto se disgrega.
Jamás he mantenido contacto con lo inerte.
Si de algo he renegado es de la indiferencia.
No aspiro a transmutarme,
Ni me tienta el reposo.
Todavía me intrigan el absurdo, la gracia.
No estoy para lo inmóvil,
Para lo inhabitado.
Cuando venga a buscarme,
Díganle:"se ha mudado".

Oliverio Girondo

sábado, noviembre 04, 2006


Defensa de la alegría

Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas

defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos

defenderla alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias

defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres

defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa

defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría.

Mario Benedetti